sábado, 26 de noviembre de 2011

Sinsentidos

A diario me decís que estoy loca, pero desde mi punto de vista vosotros estáis locos y no yo.
Puede que pocas de las cosas que yo hago tenga una razón aparente, pero lo cierto es que no suelo hacer ni decir cosas sin sentido. En mi cabeza la mayoría de las cosas tiene una lógica que vosotros -y he de reconocer que a veces yo también- consideraríais surrealista. Ya he mencionado que casi todas mis manías son completamente absurdas, pero en mi cabeza todo eso tiene un orden que debe ser respetado. Dejar el centro del bocadillo para el final, definir el volumen en un número par, cerrar la puerta y tirar de ella dos veces más antes de irme; dejar los envoltorios de las pastillas sin el papelito que las cubren de aquellas que ya se han consumido, y trocearlo de forma que mi madre siempre grita indignada un "¡mira cómo me has dejado el salón!". Ordenar los libros de lectura en las estanterías según el color, de forma que no quede repetitivo, y asignar a cada asignatura un color determinado; historia amarillo, matemáticas rojo, valenciano naranja... Sentarme con las piernas cruzadas y balancear el pie. No dejar nunca botellas abiertas. Mover el yogurt hasta que quede líquido. Dejarme lo que más me gusta del plato para el final. No tener muchas pestañas y/o ventanas abiertas en el ordenador.
Reconozco que no soy normal, pero porque pienso que todos somos especiales a nuestra manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario